Antía~Lupe・Los ojos del mar
13/12/2015
Lupe me quiso como fotógrafo porque me vio en un anuncio por la televisión. ¡Qué carambola! Me hablaba de su hija mayor Antía, pero me enseñaba fotos de estudio en un móvil, y no me hacía a la idea de su potencia visual hasta que me la presentó. Es la niña con los ojos más azules que vi en mi vida. Esas ondas rubias y lo cambios de outfit que llevó la madre a la sesión, convirtieron la tarde en un espectáculo gracias a la frescura de esta niña.
Nada cortada con mi presencia, buscaba mi cámara en todo momento y, en un instante de estos tontos, ocurrió la magia. Simplemente, ella y yo. Sus padres estaban preparando la siguiente localización cuando le pedí que me mirase. Empezamos a jugar y, de repente, te aparece la foto. La Foto. Esa foto ideada e ideal. La que parece un sueño. Esa foto que te hace replantearte toda la sesión. Todas las sesiones. La magia de la improvisación.
Todo hay que decir, la luz ayudó muchísimo. Un atardecer ultra dorado donde más tarde se escapa el sol en la isla. Me quedé mirando esos ojos durante días.