Francesca~Julian・Dios salve a la Reina
04/07/2015
Francesca y Julian parecen de todo menos ingleses. Hablan un perfecto canario y ninguno tiene ojos azules, ni piel roja al sol, ni les he visto rastro alguno de aquella flema. Me han parecido tan canarios y cercanos como una familia sureña. Actualmente, esperan otro hijo para acompañar a su niña, con lo que el círculo se cierra. Dos que serán cuatro.
Para su boda no quisieron ser ostentosos, pero a Francesca tuvieron el acierto de prepararla en la finca El Pilón en Arona, un lugar donde se respira Naturaleza y aires cubanos. Mil gracias a la organización de la finca por su predisposición. Ya desde mi visita a su casa, me hicieron sentir uno más en su celebración en la que aproveché para practicar inglés, que hacía tiempo que no pensaba en ese idioma.
Bailé con ellos, acabé con el móvil de la novia, por sus nervios, desde la iglesia hasta el cierre, reconocí a viejos amigos (lo que tiene Tenerife) y me fui a casa con esa sensación de que no había estado trabajando, sino siendo parte de su viaje. Estuve allí hasta que me echaron de madrugada, destrozado por más de 16 horas de pie pendiente de todo, pero tuve todo el camino de vuelta para recordar que existen reinas con coronas sin diamantes. Una corona digna de mi amor por su resplandeciente familia.